Cómo tener un armario más sostenible

Para tener un armario más sostenible, hay una serie de cosas que podemos hacer que no implican gastar mucho dinero, sino cambiar un poco nuestra perspectiva y la forma en la que seleccionamos, compramos y cuidamos nuestras prendas.

La estrategia es simple y se puede resumir en 5 ideas:

1.- Usa lo que ya tienes.

Puede que lo primero que nos venga a la cabeza al pensar en un armario más sostenible sea que esté lleno de prendas de marcas de moda ética¹. Esto está muy bien, pero estas marcas tienden a ser caras, porque no recortan en gastos en donde otras sí lo hacen (como el impacto sobre el planeta, o los sueldos y condiciones de trabajo de las personas que producen la prenda).

Además, nuestro armario ya está lleno con prendas que están ahí para ser usadas. Si las desechamos masivamente, solo estaremos produciendo basura a partir de productos que están en buenas condiciones, lo que no resulta nada sostenible.

Así que el primer consejo es: usa lo que ya tienes.

Hay varios trucos² que ayudan a seguir este consejo:

– Separar la ropa por temporadas y dejar solamente en el armario la que se corresponde con la temporada actual, guardando el resto en bolsas o cajas aparte.

– Mantener el armario ordenado y con todas las prendas a la vista.

– Por cada prenda que tengamos, pensar en varias maneras de combinarla con las demás para tener varias opciones cuando nos la queramos poner.

2.- Analiza lo que debes desechar.

Si hay prendas que no te pones, están ocupando un espacio precioso en tu armario y deberías considerar desecharlas.

Pero antes, intenta acotar bien cuál o cuáles son las causas de que no te las pongas: ¿es porque el material del que están hechas te produce picores, sudores fríos o te carga de electricidad estática? Toma nota de la composición para tratar de no repetirla en el futuro. ¿Es porque no te gusta el estilo, o porque no te gusta cómo te queda? Toma nota de nuevo, y considera si con algún arreglo sencillo se puede solucionar el problema. ¿Es porque no te gusta el color o el estampado? De nuevo, toma nota, para no volver a repetir el error en tus siguientes compras.

Si la prenda que desechas está en buenas condiciones, dónala o véndela en el mercado de segunda mano³ para que pueda seguir siendo utilizada.

3.- Piensa bien en lo que vas a añadir.

Una vez tienes el armario ordenado, puedes pensar en qué prendas querrías añadir para tener más opciones en tus combinaciones. Tómate el tiempo que necesites hasta que encuentres algo que te encante: que te resulte cómodo, que se ajuste bien a tu cuerpo, que te resulte fácil de combinar… Si tienes paciencia, el resultado merecerá la pena y tendrás una nueva prenda que utilizarás durante mucho tiempo.

Si puedes, adquiere la prenda de segunda mano³ o de una marca de moda ética². Pero esto no siempre es posible.

4.- No te dejes engañar por las apariencias.

La industria de la moda, en su mayor parte, trata de vender lo máximo posible para aumentar sus beneficios. Y utiliza muchas técnicas para que compremos más de lo que necesitamos y, si es posible, sin reflexionar.

Una de estas técnicas es la presentación y producción acelerada de tendencias. En el caso de la moda rápida, es habitual proponer colecciones nuevas cada dos semanas. Así, si se visitan este tipo de tiendas a menudo, se puede caer en la tentación de comprar alguna de estas nuevas prendas de tendencia, con detalles, colores o estampados llamativos. El problema de estas tendencias es que pronto son sustituidas por otras, y si se han elegido con el único objetivo de llevar algo nuevo y actual, se dejan de usar enseguida.

Otra de las trampas en la que conviene no caer es comprar prendas de mala calidad pero que, a primera vista, tienen buen aspecto. La calidad de una prenda se puede notar tanto en los materiales de que está hecha como en los acabados de las costuras.

Una última trampa a evitar es creer que cualquier patrón, diseño, color o estampado debe sentarnos bien. Cada cuerpo es distinto, y los patrones muchas veces se hacen para unas proporciones estándar y, en algunos casos, para unas proporciones extrañas. Los diseños a veces ponen volumen en zonas que no queremos aumentar, y lo quitan de zonas que no queremos reducir. Los colores y estampados solamente nos sentarán bien si están en armonía con los colores de nuestra piel, ojos y pelo y en proporción con nuestra estatura. Así que hay que echarle paciencia y no llevarse a casa prendas que no nos queden realmente bien.

5.- Cuida de tus prendas.

Por último, deberíamos cuidar de las prendas que tenemos para que podamos seguir disfrutándolas en buenas condiciones durante mucho tiempo.

Deberíamos lavar y secar la ropa siguiendo las instrucciones de la etiqueta, y, en general, lavar a temperatura baja en la opción de “delicado” de la lavadora, y secar al aire, no en secadora.

Para cuidar los zapatos también deberíamos limpiarlos y echarles la crema que sea adecuada, según indique el fabricante.

Y si hay que hacer un retoque o un arreglo, llevar la ropa a la modista o los zapatos al zapatero, a ver si nos lo pueden hacer.

En conclusión, podemos tener un armario más sostenible, y así contribuir a que la industria de la moda también lo sea, de forma sencilla y sin gastar mucho dinero. Basta con que cambiemos un poco nuestra mentalidad.

¿Qué opinas sobre la sostenibilidad en el mundo de la moda? Puedes dejar tu comentario o sugerencia más abajo.

REFERENCIAS

¹ Podemos saber si una marca produce ropa de forma más sostenible si tiene certificaciones como: Eco-Label, Fair Wear Foundation, OEKO-TEX, Fairtrade, Made in Green o GOTS. También se puede consultar esta web, en la que se evalúan diversos aspectos de la sostenibilidad de bastantes marcas: https://goodonyou.eco/

² Una opción que, por su propia estructura, ayuda a seguir los consejos siguientes, es hacer armarios cápsula estacionales o temáticos: https://estilominimo.es/index.php/2022/07/07/que-es-un-armario-capsula/

³ En Madrid, por ejemplo, hay varias tiendas de ropa de segunda mano de Humana ( https://www.humana-spain.org/que-puedes-hacer-tu/comprar-ropa/ ) y multitud de contenedores en los que se puede donar ropa en buen estado.

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